Todas las miradas han estado puestas sobre el debate que protagonizaron Javier Milei, Sergio Massa, Patricia Bullrich, Juan Schiaretti y Myriam Bregman. El primer debate presidencial celebrado en Santiago del Estero no arrojó un claro ganador ni un perdedor indiscutible.
Fue un acontecimiento crucial de cara a las elecciones del 22 de octubre, que atrajo una gran audiencia pero que, según los analistas, no condujo a un cambio significativo en las expectativas. “Ningún candidato logró obtener una ventaja clara. No se presentaron diferencias capaces de modificar el equilibrio con el que entraron al debate”.
Aunque se destacó que cada uno de los candidatos demostró fortalezas en ciertos temas y enfrentó dificultades en otros, hubo consenso en que Milei y Massa atrajeron gran atención, especialmente debido a la elección de polarizar entre ellos. Se observó que Bullrich mostró menos contundencia al hablar sobre asuntos económicos.
Por su parte, Bregman y Schiaretti buscaron diferenciarse resaltando sus puntos fuertes: Bregman haciendo hincapié en una agenda “progresista” y de lucha social, mientras que el gobernador se respaldó en el “modelo Córdoba” como un activo frente a sus oponentes.
Mirada sobre los tres candidato más votados según especialistas:
Javier Milei:
Se ha considerado por expertos que el debate tomó un aspecto muy defensivo, salvo por el candidato Javier Milei. Al haber ganado las elecciones primarias, Milei considero que el rubro iría por otro lado. De esta manera, se esperaba que el candidato se enoje, responda de mala manera, etc. El candidato, por el contrario, leyó unos mensajes bastante convencionales.Supo defenderse de manera correcta cuando se lo atacaba. Massa lo ha atacado con su postura sobre el Papa Francisco, considerada una de las más interesante, pero sobretodo porque hubo una buena respuesta.
Logró mantenerse en el centro de la escena, no tuvo errores no forzados, mantuvo su posicionamiento. Todo una estrategia más conservadora, fue a decir lo suyo sin enredarse en peleas con los demás. Durante el debate no mencionó la palabra dolarización. Milei tenía como objetivo no exaltarse ni desbordarse. Debía autolimitarse y lo cumplió. No lo veo perdiendo nada de lo que tenía cuando llegó a este debate.
Sergio Massa:
Su postura fue de tensión. Dado las noticias de estas últimas semanas, Massa contaba con una desventaja. La segunda parte se soltó y fue tal vez el que aportó más al debate al insistir con la idea del Gobierno de unidad nacional a partir del 10 de diciembre. La estrategia de Massa fue cuidar y sostener el 30 y pico por ciento de votos al partido de Unión por la Patria. Su discurso era un discurso dirigido a reforzar la identidad partidaria, no a buscar nuevos votos, sino retenerlos. La idea fue de buscarse entre Massa y Milei, y a la vez favorecerse.
La pregunta de Massa sobre el Papa Francisco parece también una oportunidad para que Milei se pueda explayar. Se ha considerado que Massa se mostró muy profesional, cumpliendo sus objetivos en el debate. Massa y Milei se contestaban entre sí, algo que les convenía a los dos. Con esto, quien queda afuera es Patricia Bullrich.
Patricia Bullrich:
A Patricia Bullrich se la consideró que no estuvo en su mejor momento. El mensaje fue uno mucho más defensivo. Atacó con un estilo descontracturado pero se consideró que perdió una valiosa oportunidad de tocar temas como la reforma laboral, la reforma del sistema previsional, las ideas sobre coparticipación, sobre impuestos, etc.
En este debate lo que necesitaba Patricia era no pasar desapercibida, retomar cierta centralidad pública y romper la polarización. Patricia Bullrich logró saltear la polarización y retomar cierta centralidad pública. Probablemente haya tenido un mejor debate del que se esperaba, pero no rompió la polarización que todavía persiste entre Milei y Massa.
Se consideró que Patricia desaprovechó la oportunidad que tenía para poder mostrar solvencia, cuestionar y criticar a Massa con argumentos, con datos y con información. Le costó expresarse en materia económica, no hubo el aprovechamiento de la escena como ella lo necesita. Tenía dificultades para hablar de economía, leyendo sobre el tema. Mientras Milei y Massa se preguntan y contestan ella se queda como fuera de esa dinámica.
