A Regina Glazer, este momento representa una etapa de realización personal, de saldar deudas consigo misma. Está llevando a cabo algo que, por diversas razones, no pudo concretar antes; quizás por no haber sabido, por falta de valor o simplemente porque no se presentó la oportunidad. A sus 92 años, esta mujer sabia y encantadora, quien llena de música el ambiente en su residencia en Chacarita, ha grabado una canción que compuso a la edad de 15 años.
“Es una canción de protesta, también con tintes de amor, por supuesto, pero la creé para expresar mi desacuerdo”, comenta sobre la canción en la que expresaba su amor por un joven al que sus padres le prohibían ver.
“Era otra época, qué sé yo, viste”, simplifica Regina. Adolfo, unos años mayor que ella, residía en Almagro y era vecino de Regina. Ambos se conocieron en el club Maccab, donde solían participar en eventos sociales. A medida que se aproximaba su decimoquinto cumpleaños, Regina ansiaba tener a su enamorado presente entre los invitados de su fiesta. Sin embargo, a pesar de sus deseos, los padres de Regina se mantuvieron firmes en su decisión de no permitir la presencia del joven Adolfo en la celebración.
Regina, en un acto de rebeldía, escribió y cantó la canción “Luz de amor”. Ella escribía poemas y tocaba el piano en clases particulares. Lo que hacía era abrir las ventanas y ponía a todo volumen la canción. “para que la escuchara Adolfo, que siempre pasaba por mi ventanal”.
Regina se asomaba al balcón que se enfrentaba a la calle Sarmiento, aguardando la presencia de su enamorado, esperando su Romeo en aquél lugar. Con emotivas palabras, expresaba sus sentimientos a través de versos como: “A tí siempre te amé/ Tu cariño ansié/ Y al mirarte mi vida soñé/ Verte junto a mí/ Besándote sin fin/ Eres mi vida y mi tesoro/ Eres mi alma, a ti te adoro”.
La actitud de Regina, al expresar sus sentimientos a través de la música y la canción que escribió para Adolfo, era un tanto arriesgada o poco convencional para la época. A pesar de ello, ella optaba por ser directa y franca en su manifestación de sentimientos. Adolfo pasaba con frecuencia, incluso varias veces al día, por el lugar cercano al ventanal de los Glazer. A medida que se aproximaba al lugar donde ella solía estar, ya podía escuchar los versos de la canción que Regina había compuesto, una historia de amor que tenía a Adolfo como el protagonista, lo cual evidenciaba claramente el intento de Regina por transmitir sus emociones hacia él.
A la edad de 92 años, Regina Glazer finalmente hace su debut en estudio con su canción, “Luz de amor”, la cual compuso hace casi ocho décadas para su amor adolescente. Este trabajo, que ha permanecido guardado por más de 77 años, se presentó al público en general en el Día de la Música. En esta ocasión, contó con la colaboración de la cantante Marina Wil. La canción, que atraviesa generaciones y relata historias de vida y amor por la música, marcó así un hito significativo en la carrera musical de Regina Glazer y su vida personal.
El amor entre Regina Glazer y Adolfo se fortaleció a través del arte y el sentimiento, a pesar de enfrentar desafíos. Este vínculo, forjado desde la adolescencia gracias a la canción “Luz de amor”, eventualmente evolucionó hacia un matrimonio que compartieron durante 67 años. Esta canción adolescente, que los unió en sus comienzos, siguió siendo un símbolo significativo en su relación a lo largo del tiempo.
El lanzamiento de “Luz de amor” se dió el 22 de noviembre, coincidiendo con la celebración del Día de la Música en honor a Santa Cecilia, la patrona de los creadores de esta forma artística. Este evento marca un momento importante para honrar no solo la canción en sí misma, sino también la historia de amor que representa y la pasión compartida por la música que unió a Regina Glazer y Adolfo a lo largo de sus vidas.
Regina Glazer y Marina Wil se encontraron por primera vez durante una actividad musical llevada a cabo en el hogar, y el impacto artístico fue instantáneo. Regina expresó su admiración por la forma en que Marina canta, lo que llevó a una conversación inicial entre ambas. En el transcurso de la charla, Regina compartió detalles sobre su vida, incluyendo la historia detrás de “Luz de amor”. Este intercambio generó un vínculo especial entre ellas, que culminó en un momento significativo cuando se encontraron en un estudio de grabación. Regina Glazer describe este encuentro con emoción, destacando cómo el arte y la música propiciaron la conexión entre ambas, dando lugar a la colaboración en la grabación de la canción.
