Los datos oficiales indican que 29,500 personas han emigrado, representando la cifra más elevada desde 2008, año en que se inició este registro; este grupo incluye a numerosos profesionales y parejas que han decidido mudarse fuera del país.
En los últimos años, la emigración de argentinos ha sido objeto de análisis y ha sido un tema recurrente en los discursos políticos, especialmente al referirse a los “jóvenes” que optaban por marcharse debido a la percepción de falta de oportunidades.
Recientemente, se dio a conocer oficialmente que en el primer semestre de este año, España registró la llegada de 29.500 argentinos, marcando un récord en comparación con los mismos periodos de años anteriores: en 2022 fueron 26.327, en 2021 fueron 20.991. Durante los primeros seis meses del 2020, en pleno impacto de la pandemia del covid-19, la cifra se redujo a 8.896, mientras que en 2019 ascendió a 17.108.
Desde el año 2021, aproximadamente 100.000 personas han llegado, una cantidad considerable en contraste con la media anual de alrededor de 10.000 durante la década anterior.
Estos datos se derivan del Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyos registros se remontan a 2008. Actualmente, la comunidad de argentinos constituye la sexta población extranjera más grande en España, siendo superada por las comunidades de Marruecos, Colombia, Rumania, Venezuela y Ecuador.
Además de las razones económicas que citan muchos de los que han decidido mudarse, se encuentran argumentos recurrentes como el “cansancio” y el “hartazgo” ante el estilo de vida en Argentina. Estos aspectos emocionales y de calidad de vida a menudo son mencionados como motivos significativos para tomar la decisión de emigrar.
El veinticinco por ciento de la comunidad argentina reside en Barcelona, siendo esta la ciudad con la mayor concentración de argentinos en España. Madrid le sigue en segundo lugar, albergando alrededor del dieciséis por ciento de esta comunidad. Otras ciudades preferidas entre los argentinos que han emigrado a España incluyen lugares como Málaga, Valencia, Baleares, Alicante, Tarragona y Gerona. Estas ciudades también han atraído a una cantidad significativa de residentes argentinos.
Se identifican varios grupos distintos entre los argentinos que emigran a España. El primero está conformado por jóvenes de entre 20 y 40 años con formación profesional, quienes se integran al ámbito laboral aunque no necesariamente en áreas relacionadas con sus estudios. Se destaca que actualmente ya no existe prácticamente la situación de “sin papeles” como había en 2001; la mayoría de los nuevos emigrantes son conscientes de que las oportunidades son limitadas.
Otro grupo relevante está compuesto por pequeños y medianos emprendedores. Específicamente, el sector de la restauración ha sido muy elegido. Un ejemplo ilustrativo es Cataluña, donde hay alrededor de 300 negocios dedicados a la venta de empanadas, de los cuales aproximadamente 250 se encuentran en Barcelona. Además, hasta el 1 de enero, se contabilizaban alrededor de 450 establecimientos identificados como “comida argentina”, excluyendo aquellos locales exclusivos de empanadas.
El tercer perfil corresponde a personas jubiladas o activas que arriban a España con ciertos ahorros o bien aquellos que llegan con la intención de reunirse con sus hijos. Este grupo demográfico también ha sido parte del flujo de migración argentina hacia España.
