Los argentinos están esparcidos por todo el mundo, y no resulta llamativo el hecho de que conozcamos a alguno en cada lugar que visitemos. Uno de los que emigró y triunfa en el mundo europeo es Pablo Frana, un actor de la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires, que ahora vive en la capital de Islandia.
La realidad es que el artista siempre había soñado con dedicarse al mundo de la actuación, pero con una orientación un poco diferente. Analizando diferentes variables y opciones, consideró que una de sus mejores opciones era mudarse al Viejo Mundo y comenzar su carrera desde allí, completamente desde cero.
LA HISTORIA DEL ACTOR ARGENTINO EN ISLANDIA
Pablo Frana tiene 38 y si bien nació en Azul, pasó toda su vida en Junín. Hasta la pandemia, él vivía en Argentina y se dedicaba a dar clases de actuación. Su trabajo se vio impedido por el virus que movilizó a todo el mundo, y tuvo que buscarse la forma de ganarse la vida. Gracias a una charla con su hermana, es que el actor optó por empacar.
“Como profesor de teatro, había empezado a estudiar la especialización en géneros y sexualidades de la Universidad de Buenos Aires. Ya casi la terminé, me falta la tesis. También daba clases en varias instituciones, por ejemplo, en la unidad 33 de Los Hornos, la cárcel de mujeres con hijos. Pero nunca hacía pie, sobre todo en lo económico. Cuando llegó la pandemia, claro, se terminó todo”, explicó.
Los dos hermanos se mudaron a Italia, en donde estuvieron cuatro meses tramitando los papeles de la ciudadanía. Islandia fue uno de los primeros países en abrir sus puertas al turismo, y fue así como ambos empezaron a trabajar en un hotel, que es el cual él reside en estos momentos. “Llovió, nevó, hubo muchísimo viento. Durante tres meses no hubo luz de sol. Igual, acá no sale el sol. En diciembre y enero, a eso de las 11 de la mañana, hay luz de día. Pero a las tres y media de la tarde ya es de noche”, agregó.
Su llamado para regresar el su pasado de actor se dio casi de casualidad, gracias a un casting que había visto su hermana. “Averigüé dónde mandarlo y al toque me llamaron. ‘Mostramos tu reel y tu foto, el director te quiere para la publicidad de un helado. Te esperamos el viernes’. Ni un casting tuve que hacer. A los cuatro meses me llamaron de nuevo. ’Hay una serie. Tenés poco diálogo. ¿Conocés a Jodie Foster?”, explicó todavía sorprendido.
De esa forma fue como quedó para ser parte de una de las series más populares del momento, que tiene a Jodie Foster como su protagonista. La misma está centrada en Alaska, pero se graba enteramente en Islandia. El actor asegura que su familia siempre fueron los que lo apoyaron en el mundo del acting y que sin ellos, no hubiese logrado vivir enteramente de la actuación.
“Se puede ser actor de diferentes maneras, en diferentes ámbitos. Me gusta actuar, me mantiene vivo, es una pasión. El hecho de tener un trabajo estable es algo que nunca me pasó en Argentina, si bien yo daba clases, siempre era por períodos. Entonces, ahora tengo una tranquilidad que antes no tenía. Además, ya tengo 38 años. Encaro de otra manera los castings, mucho más relajado, con un trabajo que me permite hacerlo”, concluyó Pablo.
