Nuevas pinturas rupestres en la Patagonia de más de 130 generaciones

Las pinturas están hechas con una de las tintas más primitivas de todo Sudamérica y retratan métodos de supervivencia.
pinturas

En las últimas horas se dio a conocer un momento épico, no solo para la historia argentina, sino para la del planeta en general. En la Patagonia se descubrieron pinturas rupestres muy antiguas, que datan de hasta 100 generaciones más atrás. Lo llamativo es el significado de los retratos y de la composición de los materiales de producción.

Los arqueólogos pensaban que estos dibujos, que se ubican en la cueva Huenul 1 en Neuquén, fueron realizados en el último milenio. Sin embargo, se dio a conocer que son mucho más antiguas que eso, y que fueron realizadas hace más de 11.000 años atrás, conectando más de 130 generaciones de personas.

Las pinturas representan métodos de supervivencia.

QUÉ SIGNIFICAN LAS PINTURAS EN LA CUEVA HUENUL

Los arqueólogos analizaron cada una de esas pinturas y lograron encontrar casi 900 dibujos, que fueron clasificados en función de forma geométrica, color y edad estimada. Se logró identificar que todas aquellas demostraban formas de supervivencia que tenían las poblaciones que habitaban la zona, como para  tener memoria y recordar qué es lo que debían hacer cuando se presentaba alguna amenaza.

Lo cierto es que los especialistas aseguran fue una respuesta al estrés ecológico que vivieron las personas que habitaban esa zona de la Argentina, ya que la forma en la que fueron realizados esos trazos demuestran que era más una forma de documentación que algo relacionado a lo cultural, religioso o ritual de estas comunidades.

Ejemplos de las pinturas.

Otro factor interesante es que no todas ellas fueron realizadas a la misma vez. Esto quiere decir que muchas comunidades diferentes vivieron en esas cuevas durante miles de años, y cada una fue incorporando nuevos elementos a medida que iban habitando la zona. Todavía se desconoce cuáles fueron las tribus que allí vivieron y de qué forma lo hacían. Lo más probable es que eran nómadas cazadores-recolectores, por los animales que protagonizan los dibujos.

Los materiales con las que fueron hechas estas pinturas terminaron siendo una de las más antiguas encontradas en toda la región de Sudamérica. Lo cierto es que es el insumo es tan viejo que los especialistas tienen problemas en identificar su origen, por lo que también están trabajando en ver de qué frutos proviene y cómo las hicieron.

“Los eventos de pintura estandarizados (y otras actividades relacionadas con los pigmentos) practicados durante generaciones buscaban mantener redes de seguridad a gran escala mediante el almacenamiento de información arraigada en colectivos», menciona la investigación. El arte rupestre  en un lugar cultural clave facilitó la conectividad social y biológica en un paisaje escasamente poblado y hostil”, explica uno de los arqueólogos que lleva a cabo la investigación.

Compartir