Se puede decir que la pelea entre Mauro Viale y Alberto Samid fue uno de los momentos más absurdos pero cómicos de la televisión. Hasta el día de hoy sigue generando risas y discusiones, el video tiene millones de reproducciones y ya pasaron más de 20 años.
En el verano de 2002, Argentina estaba pasando la crisis económica y social más importante de las últimas décadas. En ese contexto, un 10 de enero, Viale era conductor de “Impacto a las 12” por América e invitó al empresario de la carne Alberto Samid.
Aunque es recordada con humor, en ese momento, eran insultos, acusaciones, xenofobia y golpes en el estudio de televisión. Lo que llevó a la famosa frase de “Usted no puede decir semejante barbaridad”, empezó por una discusión sobre la economía. Samid estaba a favor del “compre nacional” y el cierre de importaciones, para reactivar una industria destruida por la crisis de la convertibilidad. Pero Viale lo chicaneaba con la posibilidad de una dolarización de la economía local, ante la devaluación del dólar y la aparición de las “cuasimonedas” como los patacones y los lecop.
Todos notaban el tenso encuentro entre ambos, ambos personajes ya habían tenido un cruce. Alberto Samid disparó: “Me cuesta entenderlo porque no sé cómo se llama usted” (hacía referencia a que Mauro Viale no era su nombre de pila, sino un seudónimo).
Viale no tuvo mejor idea que recordarle a Samid que era un evasor de impuestos. Lo que desencadenó la máxima atención fue cuando Viale lo acusó de avalar el atentado a la AMIA. “¿Usted avaló la bomba a la AMIA?” lanzó.
“Usted no puede decir semejante barbaridad; usted se tiene que arrepentir de lo que dijo”, fue la primera reacción de Samid, antes de golpear en vivo a Viale. El periodista respondió y fue una seguidilla de piñas aún en el aire.
Los intentaban separar y no había caso. Excepto un hombre que apareció detrás de cámaras que cuando Viale estaba en el piso aprovechó para darle una patada en la zona del estómago.Se dijo que era un empleado del canal y que no se llevaba bien con el conductor.
Después de dos décadas, los argentinos hicieron miles de reversiones en tono humorístico de la pelea. Tan viral se hizo que tiene su propia línea de merchandising, desde remeras, adornos luminosos hasta versiones en figuras de acción. Sin dudas, uno de los mejores momentos para la audiencia televisiva.
