Sin dudas que son muchos los que aman jugar al truco. Y es que se volvió uno de los típicos entretenimientos con cartas que se practican en cualquier tipo de reunión, ya que garantiza pasar un buen rato. Ahora bien, una de las cuestiones a tener en cuenta es que sus reglas pueden contener mucha información, por lo que algunos se confunden.
En este artículo se expone el procedimiento sobre cómo jugar al truco, cuáles son las cuestiones a tener en cuenta, así como el valor y la importancia que tiene cada una de las cartas. De esa forma, todos pueden aprender a jugar y a pasar un excelente rato con amigos y familia en el próximo encuentro.
CÓMO JUGAR AL TRUCO: EL VALOR DE CADA CARTA
Una de las cuestiones más importantes a saber es que en este juego, cada carta tiene un valor específico. No son todas iguales, y mucho menos lo que implican en una partida. Hay cierto orden jerárquico que es importante tener en cuenta, haciendo que sea fundamental de saber para poder ejecutar bien una partida.
Las cartas más valiosas en el truco son aquellas que tienen un número alto y pertenecen al palo de espadas. Por ejemplo, el ancho (1 de espadas) y el 7 de espadas son cartas muy poderosas. Luego, siguen las cartas de otros palos según su jerarquía. En muchos casos, los números más altos de cada palo tienen mayor valor. Sin embargo, en el truco, el valor de una carta también depende de su contexto y del desarrollo de la partida.
Además del número y el palo, las cartas en el truco tienen un valor estratégico que depende del tipo de partida que se esté jugando. Por ejemplo, en algunas modalidades, como el truco argentino, las cartas pueden tener valores adicionales cuando se juegan en determinadas situaciones, como en el momento de las “envidadas”. Por lo tanto, el valor de cada carta no es simplemente una cuestión de números, sino que también se ve influenciado por las reglas específicas del juego y las estrategias de los jugadores.
En otras palabras, el valor de cada una funciona de la siguiente manera:
1. Ancho de espadas. Seña: levantar las cejas.
2. Ancho de bastos. Seña: guiñar el ojo derecho.
3. 7 de espadas. Seña: mover el labio hacia la derecha.
4. 7 de oros. Seña: mover el labio hacia la izquierda.
5. 3. Seña: morder el labio inferior.
6. 2. Seña: llevar los labios hacia adelante como si fuera un beso.
7. 1 de copas y 1 de oros. Seña: abrir la boca.
8. 12, 11, 10, 7 de copas y 7 de bastos, 6, 5 y 4. Seña: cerrar los ojos.
CÓMO JUGAR AL TRUCO: EL ORDEN DE UNA PARTIDA
Antes de comenzar a ver cómo se juega, es clave entender que el truco se puede jugar entre dos jugadores (mano a mano) o entre dos o tres equipos de dos jugadores cada uno. El objetivo del truco es ganar la mayor cantidad de puntos posibles durante varias rondas (manos) para alcanzar una cantidad preestablecida que determina la victoria.
El truco comienza con la distribución de tres cartas a cada jugador desde un mazo barajado. Después de recibir las cartas, los jugadores observan sus manos y comienza la etapa de las “envidadas” donde los jugadores pueden realizar apuestas sobre la cantidad de puntos que creen que pueden ganar con sus cartas. Esta etapa inicial es clave para determinar qué equipo o jugador llevará la delantera desde el principio.
Luego comienza así el proceso de jugar las cartas. Lo primero que se canta para sacar una diferencia de puntos es el envido, que consiste en determinar la cantidad de puntaje que se tiene en una mano sumando el valor numérico de cada carta, siempre y cuando sean del mismo. En caso de que todas sean del mismo palo, se canta flor.
Una vez que se saca eso de encima, un jugador de un equipo lanza una carta, y el otro jugador del equipo contrario responde con una carta de su mano. El objetivo es ganar bazas combinando estratégicamente las cartas para superar a las cartas jugadas por el otro equipo.
Durante el juego de cartas, se utilizan reglas específicas de valor de las cartas y jerarquías de los palos. Como se mencionó antes, las cartas de espadas son las más poderosas, seguidas por bastos, copas y oros en ese orden. Además, las cartas numeradas más altas de cada palo generalmente tienen un valor más alto que las cartas numeradas más bajas.
Ya cuando pasó la primera ronda de cartas, en la que cada jugador expuso por lo menos una de esas cartas, se puede empezar a cantar truco. Lo ideal es que esto se haga cuando haya buenas cartas, aunque también muchos lo hacen con el objetivo de generar una idea que no sucede, y así poder ganar la mano.
Los contrincantes pueden aceptar el truco, o cantar “retruco”, mediante el cual aumenta el valor de la partida, en caso de ganarla. La última instancia es el “vale cuatro”, haciendo que la partida total llegue a un valor de 4 puntos. Los jugadores exponen sus cartas y el puntaje se le termina otorgando a quien tenía las de mayor valor.
La partida concluye cuando todas las cartas se colocan boca abajo en el mapa, se baraja el mazo una vez y se vuelve a iniciar la repartija, siendo ahora el jugador de la derecha del que inició al que le toca mezclar.
Si bien las reglas pueden sonar un tanto confusas, lo cierto es una de las prácticas más divertidas que hay dentro del sistema de juegos argentinos, y es por eso que es uno de los preferidos por todos. Aprender a jugar de forma correcta es ideal para poder pasar de forma más amena aquellas reuniones que sean de familia y amigos, especialmente en todas aquellas que todos saben jugar.