Homenaje al cine argentino: un mural que representa más de 100 películas

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El cine argentino ha sido, desde sus inicios, un reflejo profundo de la sociedad, capturando sus alegrías, penas, luchas y triunfos. Con una historia cinematográfica que se extiende por más de un siglo, Argentina ha producido una amplia variedad de películas que han dejado huella tanto a nivel nacional como internacional. Para rendir homenaje a esta rica tradición cinematográfica, se ha creado un mural monumental que sintetiza más de 100 películas nacionales de las últimas cinco décadas. Esta obra no solo celebra la historia del cine argentino, sino que también invita a la reflexión sobre su impacto cultural y social.

EL MURAL QUE RINDE HOMENAJE AL CINE ARGENTINO

El mural es una creación de Andy Riva, un muralista, dibujante y director de cine argentino. Riva es egresado de la carrera de Diseño de Imagen y Sonido de la Universidad de Buenos Aires y ha construido una carrera multifacética en el mundo del arte y el cine. Ha trabajado en murales emblemáticos, como el de las Madres Fundadoras de Plaza de Mayo en la ex ESMA, y otro en la Estación de la Memoria. Además, ha colaborado en películas como “Wakolda” y “Los dos Papas” con sus ilustraciones. Su experiencia y pasión por el cine y el arte se fusionan en esta obra que rinde tributo al séptimo arte argentino.

El proyecto comenzó como una idea de rendir homenaje a los filmes nacionales que han marcado generaciones de espectadores. Con la colaboración de instituciones dedicadas a la cultura y el cine, el mural se convirtió en una realidad tangible, atrayendo la atención de cinéfilos y artistas por igual. El trabajo de Riva no solo es un tributo a la cinematografía argentina, sino también una manifestación de cómo el arte puede ser una herramienta poderosa para preservar la memoria y la identidad cultural.

La creación del mural fue un proceso meticuloso que requirió una planificación y ejecución detallada. La selección de las más de 100 películas y sus escenas más representativas llevó aproximadamente mes y medio. Durante este tiempo, se realizaron investigaciones para asegurarse de que las películas seleccionadas representaran diversos géneros, décadas y estilos cinematográficos. Tras consultar con diversas personas, Riva concluyó que la película que mejor representa a los argentinos es “Esperando la Carroza”, un clásico de la comedia nacional.

La ejecución del mural en sí tomó alrededor de cinco meses, durante los cuales Riva y su equipo trabajaron arduamente para plasmar cada detalle con precisión. Se utilizaron diversas técnicas pictóricas para capturar la esencia de cada film, desde ilustraciones detalladas hasta pinceladas expresivas que evocan la atmósfera de cada película representada. La selección del color y la composición fueron aspectos clave en la creación de la obra, con el objetivo de generar un impacto visual que atrajera al espectador y lo invitara a recorrer la historia del cine argentino de una manera original y emocionante.

El mural está plasmado en acrílico sobre lienzo, dividido en tres bastidores de 1,80 metros de ancho por 3 metros de largo, sumando una superficie total de poco más de 16 metros cuadrados. La obra presenta una fusión de escenas de más de cien películas argentinas filmadas entre 1970 y la actualidad. Entre las películas representadas se encuentran “Esperando la Carroza”, “Ánima Buenos Aires”, “Tango Feroz”, “Ico, el caballito valiente”, “XXY”, “Relatos Salvajes”, “Juan Moreira”, “Zama”, “Boquitas pintadas”, “Camila”, “Pizza, birra, faso”, “El Patrón”, “Sur”, “El secreto de sus ojos”, “El bonaerense”, “El exilio de Gardel”, “La película del Rey”, “Comodines”, “Moebius”, “Plata dulce”, “La ciénaga”, “Un cuento chino”, “La Tregua”, “Los bañeros más locos del mundo”, “El abrazo partido”, “La Patagonia rebelde” y “La antena”, entre muchas otras.

Cada imagen del mural está meticulosamente diseñada para captar la esencia de la película que representa. Algunas escenas incluyen retratos de personajes icónicos del cine argentino, mientras que otras se centran en escenarios emblemáticos que transportan al espectador a los momentos clave de la historia del cine nacional.

La obra de arte muestra escenas de más de cien películas del cine argentino. Imposible que la contemplación no despabile emociones. Ante cada descubrimiento de lo que está allí pintado surgirán, sin lugar a duda, la alegría, la tristeza, la nostalgia, el dolor, el amor, la justicia, la injusticia y todos aquellos sentimientos que quedan a flor de piel luego de ver una película. Cada imagen dentro del mural es una ventana a la memoria colectiva del país, uniendo generaciones a través de la magia del cine.

El mural original está ubicado en la sede de la Fundación DAC, en Villa Crespo, Buenos Aires. Para ampliar su alcance, se ha creado una réplica móvil que recorre distintos festivales y eventos culturales del país, permitiendo que el homenaje al cine argentino llegue a públicos de distintas edades y regiones. Durante la semana del Festival Audiovisual Bariloche (FAB), por ejemplo, se exhibió esta réplica, acercando la riqueza visual y cinematográfica de nuestra cultura a más personas.

La reacción del público ha sido sumamente positiva. Muchas personas han expresado su emoción al ver representadas sus películas favoritas en el mural, y han compartido sus experiencias y recuerdos relacionados con cada film. Además, se han organizado visitas guiadas y actividades educativas para que los más jóvenes puedan conocer más sobre la historia del cine argentino y su relevancia cultural.

Este mural no solo es un homenaje al cine argentino, sino también una celebración de la identidad y cultura nacional. A través de sus imágenes, invita a los espectadores a reflexionar sobre la evolución del cine en Argentina y su impacto en la sociedad. Es una obra que, sin duda, perdurará en el tiempo como testimonio del talento y la creatividad presentes en la cinematografía argentina

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