Este segundo debate se llevó a cabo el día domingo 8 de octubre. Estuvo caracterizado por cuestionamientos y bombardeos entre todos ellos, más que proponer y demostrar sus planes y proyectos como candidatos a presidente en las proximas elecciones en octubre 2023.
Patricia Bullrich, candidata del partido de Juntos por el cambio, recuperó su presencia. Se la vió mucho más sólida con sus ideas y planes.Por el otro lado, Javier Milei, se mantuvo firme aunque se lo vió mucho menos contenido que en el debate anterior. Caracterizado por sus enojos y respuestas fuertes, Milei estuvo más duro que en el primer debate. En cuanto a Sergio Massa sufrió fuertes críticas. Estuvo más tranquilo que en el primer debate, sin embargo, los otros candidatos estuvieron más duro con él y con el partido del que forma parte.
En cuanto a Juan Schiaretti y Myriam Bregman, el primero demostró su compromiso con el cordobesismo y la candidata se orientó hacia las causas históricas de la izquierda, ninguno se vió afectado por la confrontación principal. Este segundo debate presidencial mostró notables diferencias en comparación con el primero y proporcionó a los televidentes y votantes un intercambio más entretenido.
Las estrategias se hicieron evidentes, partiendo de la evaluación del evento anterior. Si Bullrich y Milei habían desperdiciado la oportunidad de confrontar a Massa, ahora comenzaron a lanzar críticas desde el principio.
El candidato libertario, en su discurso, mencionó la “crisis más grave de la historia” y una situación que consideraba al borde de la hiperinflación. Por otro lado, la ex ministra respondió utilizando los argumentos disponibles en su contra y se centró en un incidente reciente: el caso de Martín Insaurralde en un yate a Marbella con la modelo, destacándolo como su principal punto de crítica.
No fue casual que los cuatro opositores aprovecharan sus derechos a réplica para resaltar cifras relacionadas con el dólar, la inflación y la pobreza, que resultarían preocupantes para cualquier administración en el ámbito de la producción. El ministro y candidato recurrió a su estrategia predecible: presentarse nuevamente como un funcionario que se mantiene distante del Gobierno, a pesar de formar parte de él desde 2019. A pesar de su habilidad para comunicarse de manera más fluida que Bullrich y Milei, la realidad lo complica.
En el tema de seguridad/inseguridad, que Bullrich pretendía destacar, los cuatro rivales solicitaron réplicas para debilitar su posición. Si bien la cuestionaron, quizás no tanto como a Massa en el ámbito económico.
La candidata de Juntos profundizó un cambio de estrategia y no solo apuntar contra Massa, sino también contra Milei, al que se lo había visto muy cercano con Mauricio Macri, compañero de fórmula de Patricia Bullrich.
Milei, por su parte, utilizó la ironía muchas veces y un tono pausado para responder a los ataques y contraatacar, como lo hizo en el primer debate. Es consciente de las dudas que genera su personalidad. Sin embargo, como dijimos anteriormente, se enojó más que en el primer debate.
Los aspectos más llamativos del debate fueron, por un lado, el apoyo de Myriam Bregman a Palestina luego de los ataques de Gaza liderados por el grupo considerado terrorista internacionalmente, Hamas el sábado 7 de octubre. Por otro lado, Patricia Bullrich nombró a Tombolini para atacar a Sergio Massa, utilizando la palabra “Tongolini”.
Y vos, ¿a quien vas a votar este 22 de octubre de 2023 para que sea el futuro presidente?