En agosto de 2023, Lionel Messi, el astro del fútbol argentino, agregó otro capítulo al ganar su 44° título como futbolista profesional (Leagues Cup), siendo así el más ganador de la historia. A lo largo de sus 15 años en el deporte más popular del planeta, Messi demostró ser el mejor, una y otra vez, reinventándose según las circunstancias de cada etapa de su carrera.
Su coeficiente intelectual futbolero parece estar en una liga aparte, muy por encima de sus compañeros. Siempre superó las expectativas y dejó una marca indeleble en cada equipo en el que jugó. Su influencia en el fútbol se compara con la de Michael Jordan en el básquet, dos gigantes que trascienden las fronteras de su deporte.
La llegada de Messi a Miami marcó un hito en la forma en que los futbolistas negocian contratos. Más allá de su salario en el club, Messi se asoció con Apple, que le paga regalías por cada suscripción al MLS Season Pass que genere desde su cuenta de Instagram, donde cuenta con 484 millones de seguidores. Este acuerdo recuerda la colaboración histórica entre Nike y Jordan y muestra cómo Messi llevó su influencia más allá de la cancha.
Sin embargo, no es solo un jugador que suma seguidores y patrocinadores. En su nueva vida en Florida, Messi parece genuinamente feliz. Se le ve sonriendo con su familia, en los entrenamientos, en el supermercado y en las cenas con figuras como Beckham y Busquets etc. Se divierte y disfruta cada momento.
El impacto de Messi en Estados Unidos es innegable. Ayudó a importar el fútbol y lo incorporó en la cultura deportiva estadounidense. La MLS se desarrolla a un ritmo impresionante, y los empresarios invierten en el juego. Si Michael Jordan fue el principal producto de exportación en el deporte de Estados Unidos en los noventa, Lionel Messi llevó el mejor espectáculo de la historia del fútbol al país sin necesidad de hablar una palabra de inglés en público.El impacto de Messi en Estados Unidos se resume en una imagen icónica: acaba de ganar su primer título en su nueva tierra, la Leagues Cup, pero su historia en este país aún no termina. Messi no se conforma con todo lo logrado; su presencia cambió el orden del deporte en Estados Unidos, y su influencia continúa creciendo.
