En medio del estrés y la rutina de la vida cotidiana, a menudo olvidamos la importancia de la amabilidad y la alegría en nuestro día a día. Sin embargo, en las concurridas calles de Buenos Aires, un chofer de la línea 152 demuestra que es posible cambiar el estado de ánimo de las personas con pequeños gestos. Rogelio López, de 31 años, ganó popularidad en TikTok gracias a sus videos donde muestra cómo realiza su trabajo como colectivero y comparte sonrisas y buena energía con sus pasajeros.
Rogelio López es un chofer de la línea de colectivos 152, que cubre una ruta desde el barrio porteño de La Boca hasta Olivos, en el partido bonaerense de Vicente López. A pesar de los desafíos habituales de la vida en las calles, Rogelio aborda su profesión con entusiasmo y alegría, contagiando a los pasajeros con su carisma y actitud positiva, haciendo que cada viaje sea más agradable, ya sea de ida al trabajo o al colegio, o a casa.
Originario de Formosa, el colectivero llegó a la Ciudad de Buenos Aires con la intención de estudiar para convertirse en profesor. Sin embargo, todo cambió cuando subió a un colectivo con su hermano y se sintió cautivado por la profesión. Fue su personalidad y su enfoque únicos lo que lo catapultaron a la fama en las redes sociales.
Lo que distingue a Rogelio es la forma en que transforma cada viaje en una experiencia alegre y amigable para sus pasajeros. Desde cantar las paradas hasta preguntar cómo se sienten los viajeros o simplemente charlar con ellos durante el trayecto, su objetivo es inspirar y alegrar a todos los que suben a su “bondi”.
En su cuenta de TikTok, @subiteal152, el colectivero comparte videos que capturan momentos de interacción con sus pasajeros, desde su cálida bienvenida al vehículo hasta sus interpretaciones espontáneas. Su actitud positiva conquistó a miles de seguidores en las redes sociales y demostró que la amabilidad y la alegría pueden marcar la diferencia en la vida de las personas, incluso en medio del bullicio de una gran ciudad como Buenos Aires.
Rogelio López, el colectivero de la línea 152, nos recuerda la importancia de compartir sonrisas y buena energía en nuestro día a día. Su compromiso de hacer que cada viaje sea una experiencia positiva y amigable es un ejemplo inspirador de cómo los pequeños gestos pueden tener un gran impacto en la vida de los demás.
