El público de Lollapalooza estaba expectante por la demostración del rapero canadiense, Drake, en su debut en Argentina, pero su show fue una decepción para muchos de los fanáticos. En la primera jornada del festival más importante del año que se lleva a cabo en Hipódromo de San Isidro, el cantante se presentó en el escenario principal, aunque –para quienes asistieron al recital como para muchos usuarios en las redes sociales– el show terminó siendo la gran decepción del primer día.
El cantante ya había anticipado que el show conformaría un set “de regreso a los comienzos” a fin de recorrer su larga lista de hits a lo largo de los años. Drake habitó en solitario el escenario principal del Lollapalooza, apenas acompañado de pistas y con una dinámica de popurrí en la que varias canciones fueron fragmentadas, incluyendo las más importantes y reconocidas del artista, “Hotline Bling”. Ninguna duró más de 5 minutos y el show tampoco sumó más de 55 minutos en total, sin cumplir el line up, que exigía alrededor de 90 minutos. Además, la puesta de visuales, humo y fuego no alcanzó para equilibrar un concierto que no estuvo a la altura de un cierre festivalero.
Por otro lado, el rapero le pidió feedback al público en varias ocasiones, pero este no recibió el entusiasmo que esperaba con la respuesta de la audiencia. Eso sí, cuando el artista convocó a toda su audiencia para cantar “Muchachos” logró alcanzar la energía que quería; y una vez, más la Copa del Mundo arrebató en un escenario.
Un show que comenzó con el pie izquierdo
Antes de que comience el show, hubo un primer suceso que generó disgustos en los espectadores y críticas en las redes. Minutos antes de iniciar la performance principal del escenario Flow, el equipo del artista decidió no autorizar la transmisión del concierto vía streaming, contrariamente de como había sido pactado con la productora del Lollapalooza. De esta forma, el único show del festival que no se transmitió por la plataforma fue el de Drake. Desde Flow confirmaron el suceso como una “decisión unilateral de último momento”.
La primera visita del canadiense al país –que debía ser una fiesta en el marco del mayor festival de música de Argentina– terminó generando críticas por las propias decisiones de un artista que no logró tomarle el pulso a un público que tenía muchas expectativas.